Conocé los diferentes perfiles de inversión y la composición de cartera más adecuada para cada uno de ellos.

El perfil del inversor es el conjunto de atributos personales y financieros que determinan la manera en que uno va a invertir el dinero. Conocer bien estas características es clave a la hora de contratar los productos.

Antes de dar el primer paso y actuar en el mercado es fundamental definir el perfil de riesgo dispuesto a asumir, dado que no existe una renta asegurada.


Conservador (riesgo bajo)

Busca opciones de renta moderadas para no asumir riesgos importantes. Prioriza una disponibilidad (liquidez) inmediata y minimiza la incidencia de las variaciones y/o fluctuaciones del mercado.

Contenedor: Para este perfil se recomiendan inversiones que se cubran contra la inflación, como plazos fijos UVA, y si se dispone de dólares se pueden hacer colocaciones de títulos de Estados Unidos.


Moderado (riesgo medio)

Asume ciertas oscilaciones en el capital invertido, esperando que en un mediano o largo plazo pueda obtener mayor rentabilidad. Puede tolerar cierto riesgo.

Contenedor: Se recomienda una cartera que se componga de un 50% en títulos de renta fija y plazo fijo, un 25% en acciones y un 25% en títulos de Estados Unidos.


Arriesgado (riesgo alto)

Su propósito esencial es maximizar el rendimiento de su cartera y, para ello, asume un componente de riesgo alto. Está dispuesto a mantener sus colocaciones de dinero por períodos largos, sin asignarle una alta prioridad a la disponibilidad inmediata de sus activos invertidos.

Contenedor: Se recomienda componer la cartera con un 40% de renta variable, 20% de algún título público de Argentina y el resto en títulos de afuera o una mezcla entre títulos de afuera y plazos fijos ajustables por inflación de Argentina.



¿Ya sabés cuál es tu perfil como inversor?

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